miércoles, 27 de julio de 2016

Un detective muy particular


"En este tiempo de exceso de novelas negras, se agradece mucho un cambio de registro que supere al propio género. La sociedad en su conjunto, y las prácticas y usos comúnmente aceptados, no saldrán indemnes del ejercicio de estilo y de las cargas de profundidad que nos lanza el autor. Una prosa plagada de hallazgos estéticos y significativos, junto a una doble voz narrativa, y una trama de final inesperado, completan una obra tan original como absorbente"

lunes, 18 de julio de 2016

La capital del mundo, novela negra

El escritor bilbaíno Gonzalo Garrido lleva publicadas con su último libro “La capital del mundo” tres novelas. Todas muy diferentes entre sí. Desde la intriga de la primera, el intimismo y la reflexión de la segunda hasta llegar al más auténtico género negro, el autor ha cubierto un largo periplo demostrando que se ha convertido en uno de los escritores vascos de mayor proyección y calidad.
La capital del mundo es una sólida novela negra con un protagonista un tanto peculiar que, anteriormente, había trabajado como taxista. La denuncia social está presente en cada una de las páginas de la novela pero, también, el humor, la crítica hacia las instituciones políticas y una investigación que nos deja sin aliento hasta llegar a un final sorprendente. Gonzalo Garrido nos cuenta todas sus motivaciones literarias en esta entrevista.
La capital del mundo” es una novela negra. Después de pasar por la novela de intriga y por la novela literaria, ¿se ha encontrado a gusto en este género? ¿Definiría como negra su novela?
Sí, la verdad. Es un género muy agradecido. De hecho mi interés por la novela negra viene por su capacidad de someter al poder y a la sociedad a un tercer grado…
¿En qué género se encuentra más cómodo escribiendo?
En todos me siento cómodo aunque he sufrido más en la novela intimista por todo lo que conlleva de carga emocional. Ahora me apetece volver a cambiar y tocar el género de humor, nada fácil por cierto.
La novela destila mucho humor negro. ¿Es la única forma de enfrentarse con el mundo actual?
Creo que sí. Ante la impotencia de ver tantas injusticias y tanta estupidez, conviene armarse de ironía y de humor para sobrevivir con dignidad. Además, permite no tomarse la vida demasiado en serio.
También da mucha caña a su ciudad, incluso la denomina ciudad de cotillas. ¿Ha recibido alguna amenaza por ello?
Todavía no, pero todo se andará. Por de pronto le he dicho a mi editor que me busque piso en Barcelona. Es broma. Las sociedades democráticas permiten que sus intelectuales las critiquen. Espero que sea el caso de Bilbao.
De un bilbaíno no podíamos esperar menos que denominar a su ciudad la capital del mundo. ¿Tiene Bilbao los ingredientes necesarios para serlo?
Bilbao ha cambiado mucho en los últimos años y, dentro de su tamaño, sí puede ser una ciudad representativa a nivel mundial, pero de ahí a ser la capital del mundo…
Su protagonista Ricardo Malpartida es un perdedor nato, un superviviente que pasa de ser taxista a ser detective privado. ¿Es el protagonista ideal para una novela de género?
No sé qué decirte. Me enamoré de Malpartida como protagonista y después se comportó como un canalla conmigo. Uno no se puede fiar de los taxistas.
Malpartida, un apellido que nos recuerda mucho a Alatriste, es un protagonista que nos parece puede tener un largo recorrido. ¿Ha pensado volver a trabajar con él? ¿Cómo se le ocurrió ponerle ese apellido que no es muy vasco, por cierto?
Sí, me gustaría que me acompañase a lo largo de mi vida. Creo que es un buen compañero de fatigas. En mi primera novela el detective se llamaba Maldonado. He querido seguir con esa pauta de personas cuyo apellido puede marcarlos de por vida.
Corrupción urbanística, políticos, instituciones bancarias, prostitución y pornografía, terrorismo, etc. ¿No son muchos temas para una sola novela?
He hecho una panorámica de la ciudad y en esa radiografía han salido las principales contradicciones, que son muchas y muy variadas.
¿Le ha quedado una novela muy coral? ¿Ha querido reflejar con tanto protagonista la sociedad bilbaína?
Sí, he querido que la ciudad quedase bien reflejada, algo que ya hice con Las flores de Baudelaire, sólo que con cien años de distancia. De hecho, algunos lectores me han comparado las dos ciudades.
Narrada en tercera persona, tiene en los capítulos pares unas reflexiones en primera persona de varios narradores anónimos. ¿Por qué ha introducido esas cavilaciones de una protagonista presuntamente secundaria?
Quería salirme de la novela negra clásica y deseaba dotarla de cierta profundidad. Esa segunda voz conlleva una mayor reflexión, otros matices muy necesarios para entender la historia narrada y nuestro tiempo.
¿Cree que nuestra sociedad es demasiado conformista y resignada?
Sin duda. No hace falta más que leer los periódicos, seguir las redes sociales, etc. Nunca hemos tenido tanta información y nunca se ha utilizado tan pobremente, con tan poco criterio.
¿Es peligroso tener ideas propias?
Siempre ha sido peligroso. En las sociedades estrechas de mente, mucho más. Pero eso no debe condicionar al escritor que en el fondo es un rompedor de barreras, un luchador contra la intolerancia.
En la novela, vemos cómo los políticos abusan de su poder con las personas débiles.Sin embargo, los ciudadanos continúan votando una y otra vez a los mismos candidatos. ¿Algún día se romperá ese círculo vicioso?
Supongo que sí pero para eso hay que tener antes ciudadanos libres, educados, comprometidos… De momento no interesa a nadie.

Otro de los temas que trata es la pornografía en las redes. ¿Se está haciendo un mal uso de estas nuevas tecnologías?
Las tecnologías sirve para lo mejor y lo peor. Depende de las personas, no de los instrumentos. En el caso de la pornografía, está claro que es un campo abonado en el que muchos están enganchados.
Uno de los protagonistas secundarios es su editor, Jorge Dolz. Por supuesto, no tiene nada que ver con la realidad ¿no?
Es un guiño simpático… aunque nunca se sabe. Los editores son terribles.
¿Ha quedado satisfecho con el resultado de la novela?
Sí, me he divertido mucho escribiéndola y creo que eso se transmite al lector. Tanto es así que ha salido la segunda edición en menos de un mes. 

* Entrevista en TODO LITERATURA

martes, 14 de junio de 2016

La capital del mundo, #1 en ventas

La capital del mundo se ha portado muy bien en la Feria del Libro de Bilbao. Ha sido número uno en ventas, gracias al esfuerzo de editores, distribuidores, medios, blogueros y, en especial, lectores, que han confiado en Ricardo Malpartida. Que siga así.

martes, 24 de mayo de 2016

La capital del mundo

Esta nueva novela es una historia de intriga escrita con humor y lucidez. El autor de Las flores de Baudelaire y El patio inglés centra en esta ocasión su atención en el conformismo de la sociedad, así como el abuso de poder y la manipulación de los medios.
Ricardo Malpartida, detective privado de los bajos fondos, investiga el asesinato de un famoso científico de Bilbao, ciudad cada vez más obsesionada por ofrecer una buena imagen al mundo. En su particular búsqueda de la verdad, Malpartida deberá enfrentarse con numerosos fantasmas, propios y ajenos, que desvelarán el lado más oscuro del ser humano. Con una buena dosis de provocación, Gonzalo Garrido desarrolla una trama que engulle al lector y que muestra las contradicciones íntimas de un Bilbao y, por extensión, de una Euskadi autocomplacientes. A través de la investigación los lectores entrarán en una espiral de la que no podrán desengancharse hasta terminar la novela.

domingo, 21 de junio de 2015

Entrevista impublicada de ayer y de hoy

Cómo definiría sus estilo narrativo
Aunque no soy la persona más indicada, creo que intento escribir con un estilo propio, preciso, minimalista, donde cada palabra tenga un sentido definido. 

De cuál de sus obras se siente más orgulloso.
Cada libro tiene su vida propia y ha compartido muchas horas conmigo. Creo que de los dos que he publicado hasta ahora, cada uno por distintos motivos.  

Cuando escribe un libro cómo lo hace
Siempre con el ordenador. Lo que escribo a mano son apuntes de todo tipo que me puedan parecer interesantes para desarrollar después en la novela.  

A veces pensamos que un libro que para nosotros es bueno resulta un fracaso editorial, y viceversa. ¿Por qué?
El sector editorial es muy injusto y manipulado, lo que hace que gente con gran calidad no destaque y gente bastante vulgar literariamente hablando llegue muy lejos.  

Tiene algún ritual para ponerse a escribir?
No. Escribo donde puedo y cuando puedo, eso hace que sea pragmático. Cuando lo hago en mi oficina, a última hora de la tarde, cambio las luces para sentir que estoy en otro ambiente. Poco más.  

El escritor vale lo que valen sus obras. ¿Está de acuerdo?
Las obras son el producto de la creatividad del escritor y creo que deben ser juzgadas con independencia de su autor. Aun así, también pienso que ahora los autores tienen mayor visibilidad y, por tanto, son juzgados por sus ideas fuera de su obra.  

Sus novelas son de capítulos cortos. ¿Lo hace por darle más originalidad y rapidez a la narración? 
Escribo de una manera muy sucinta, intentando centrarme en lo importante y dejando lo accesorio fuera. Y quiero mantener un ritmo. 
Las flores de Baudelaire funcionan muy bien como fresco panorámico de una época. ¿El proceso de documentación ha sido fundamental?
En una novela con tintes históricos es necesario documentarse mucho para coger el tono. Y no es fácil. Por eso no me quise alejar más de cien años, porque nuestra mentalidad es muy similar a aquella época, dado que comienza la modernidad de la sociedad. Más lejos me hubiera sido imposible.  

El transfondo del argumento de su novela es la convulsa industrialización de Bilbao. ¿Por qué eligió este tema?
Me interesa escribir y aprender al mismo tiempo. Y los comienzos del siglo XX son interesantísimos a nivel europeo y, por supuesto, español y vasco. Así que me pareció un buen contexto para introducir un crimen y conocer la ciudad, sus desigualdades, el mal... Además, tiene similitudes con los años 2000, cuando la riqueza y la especulación eran muy fáciles en nuestro país.  

En el Ulises de James Joyce se aconseja leer primero el final, para la mejor comprensión de la obra. ¿Ocurre esto con alguna de sus obras?
El Ulises se puede leer de cualquier forma porque es un gran artefacto literario. En mi caso las novelas son más tradicionales, todo mucho más sensato.

¿Qué intenta que transmitan sus novelas?
Quiero que hagan pensar, que nos pongan en una situación determinada, no siempre cómoda. También que entretengan, claro.  

¿Cuál es la parte más dura y complicada para escribir una novela?
Comenzar siempre es complicado. Saber dónde está la historia, encontrar la voz narradora, dar el tono a la narración... 

¿Cómo definiría su generación literaria dentro de la novela negra?
No me considero un escritor típico de novela negra. He utilizado el género porque me convenía, pero en mi segunda novela me alejo completamente del género y toco temas más intimistas.  

¿Le gusta ser crítico con su obra?
Soy muy crítico y nunca releo lo escrito una vez publicado. Creo que todo se puede mejorar. 

¿Qué esconde el éxito?
El principio de un fracaso. 

¿Escribir y publicar es su gran sueño?
Sí, y tener lectores que aprecien lo que haces y te sigan en tu carrera literaria.  

El libro vive en el momento en que lo estamos leyendo. ¿Qué piensa de ello?
Es muy emocionante saber que otros lectores están interpretando a su manera lo que has escrito. Y te da muchas sorpresas escuchar sus opiniones.  

¿Cuándo y cómo empezó a escribir?
Desde joven he querido escribir, pero no me veía capaz. Me lo tomé en serio cuando vi que tenía una historia y que quería contarla.  

A escribir se aprende leyendo?
Sin duda alguna. No puede haber un buen escritor que no sea a su vez un buen lector. 

Una vez que la idea se ha desarrollado en su cabeza, ¿cómo surge la trama?
Es cuestión de obsesionarse con la historia e ir visualizándola hasta que parece real. Y después corregir mucho.  

Tener éxito no es una cuestión de medios, sino de fines. ¿Qué piensa al respecto?
La suma de fines y medios es lo ideal, aunque si tengo que escoger prefiero los fines. 

¿Existe algún escritor maldito?
En el pasado, muchos. En la actualidad, lo dudo. Somos todos demasiado homogéneos.  

La perfección tiene una relación directa con el éxito. ¿Consigue ambos casos?
No creo que haya una relación directa. Hay éxitos muy imperfectos. Es cuestión de mirar los libros más vendidos. 

¿Cuál es la novela favorita? 
No tengo una novela favorita, pero me gustan mucho las comprometidas, tipo Sostiene Pereira, de Tabucchi. 

Lo más importante, ¿es el reconocimiento de su obra?
No, hay cosas más importantes, pero desde el punto de vista artístico, sí. 

¿Le preocupa no aparecer en la lista de los escritores más vendidos del momento?
No, ya que conozco los factores que intevienen en la composición de esas listas. Me preocupa más que mi libro no se siga leyendo destro de diez años.  

¿De dónde saca los temas?
De mis obsesione personales, de lo que me cuentan, de lo que leo... 

¿Cómo es crecer al lado de unos personajes?
Muy excitante. Al final somos compañeros de fatigas que compartimos muchas horas de soledad juntos. Incluso nos respetamos, aunque no siempre.  

¿Se ha planteado el fin de alguno de ellos para terminar una saga literaria?
Sí, claro. También deben morir como yo.  

¿A qué aspira como escritor?
A divertirme escribiendo y a que mis lectores se emocionen conmigo.

¿Existe el crimen perfecto?
Sí, seguro.  

En el plano personal, ¿cómo se definiría?
Como una persona inquieta intelectualmente, pero tranquila en lo personal. Sin demasiadas pretensiones. 

Qué opina del siguiente símil: Escritor=Domador de palabras
Tiene bastante de verdad, aunque creo que primero se deben domar las ideas.  

A los soldados el valor se les supone. A los escritores, se os supone la vanidad. ¿Qué piensa al respecto?
Algo de cierto hay, aunque creo que más importancia es la constancia.  

¿Qué piensa de los premios literarios?
Que la mayoría están dados de antemano y que son puros reclamos comerciales de las propias editoriales que los otorgan, directa o indirectamente.  

¿Tiene algún premio literario?
He quedado finalista de la Semana Negra de Gijón. 

¿Cuál le gustaría ganar?
El Goncourt, pero sé que eso suena raro

¿Diría que hay un antes y un después en su trayectoria literaria?
Creo que con mi segunda novela, El patio inglés, hay un punto de inflexión. Veremos cómo evoluciono. 


* Entrevista que nunca se llegó a publicar por cierre de la revista literaria. 

jueves, 11 de junio de 2015

La precisión de El patio inglés

Opiniones que justifican todo el esfuerzo y animan a seguir peleando por la novela.  
"El patio inglés es una novela escrita con enorme precisión léxica y expresiva, lo que determina la raza del escritor. Además, el tema es sumamente interesante, el suicidio de un hombre joven, así como las relaciones del muchacho con su padre. Todo ello viene subrayado por la efectiva forma de ir cambiando de narrador. La referencia al suicidio está magistralmente tramada, y me recuerda los cuentos de Horacio Quiroga, donde de un momento a otro se hace el gran vacío, creado por la muerte de alguien. En fin, una novela estupenda, que cumple los requisitos más exigentes, y además socialmente útil".
Germán Gullón, catedrático de literatura española y crítico,

jueves, 4 de diciembre de 2014

Con segundas...



Ahora sí que sí. Oficial. ‪El patio inglés sale con su segunda edición. Ha pasado poco más de un mes y volvemos a la carga. La novela está resultando pequeña pero matona. Muchas gracias a todos los que la habéis apoyado con vuestras reseñas, recomendaciones y comentarios. Sin ese cariño no hubiera sido posible llegar tan lejos. Y un recuerdo muy especial a Josep Forment, que creyó en este patio tan singular desde el primer momento.